Después de que Leila Argañaraz se animara a dirigir partidos de fútbol, un grupo de chicas la siguió. “Siempre me gustó el fútbol y me llamaba la atención el rol del árbitro, por su accionar y personalidad. Por eso me decidí por dirigir, pese a que a mi padre mucho no le gustó la idea”, comenta Alejandra Cruz, quien junto a su hermana, Valentina, componen con Romina Sánchez, Luciana Romano y Romina Reynoso la nueva camada de juezas que de a poco se van ganando un lugar en torneos de categoría. Algunas ya fueron asistentes en el Federal B.
Una profesión que atrae a las mujeres
FELICES. Las hermanas Valentina y Alejandra Cruz y su pasión por dirigir.